Capítulo cuarto: Juego en Equipo


La importancia del juego en equipo

Si crees que la seducción es cosa de hombres solitarios, estás muy equivocado. En mi caso, después de cuatro años de intensa práctica y mucha experiencia, soy capaz de seducir a una mujer sin necesitar la ayuda de otra persona, porque ahora puedo salvar una situación adversa por mí mismo, con mis propios recursos y habilidades. Pero para ti, que estás empezando, seguramente sea todo lo contrario. Si cuentas con un buen compañero tendrás más del 50 por ciento ganado.

Ahora voy a demostrarte la importancia de esta afirmación en tu evolución como seductor. Para empezar, el primer consejo que puedo darte es que a partir de ahora dejes de practicar la seducción acompañado de tus amigos de siempre, a no ser que ellos también la conozcan y la practiquen. Inconscientemente te están perjudicando, y muchas veces no consigues ligar por su culpa. ¿Cuántas veces te acercaste a hablar con una chica y al momento aparecieron tus amigos, interponiéndose y echando por tierra lo que habías conseguido? ¿Cuántas veces tus amigos se han entrometido entre tú y la chica que tanto te gustaba? Sin duda, demasiadas. 

Sólo hay una cosa clara, y es que entre tu grupo de amigos no existe el juego en equipo. Lo único que hay es un «tonto el último», una carrera contrarreloj de «sálvese quien pueda» para ver quién es el primero que consigue enrollarse con alguna. Con los amigos no podrás probar cosas nuevas, porque cuando te acercas a una te rechaza, ellos se estarán riendo y burlando de ti durante semanas o quizás meses, y esto hará que no vuelvas a acercarte a ninguna chica, no sólo por miedo al rechazo, sino también por el temor a que tus amigos se rían de ti. Como tus amigos no saben seducir, se emborracharán para intentar ocultar sus miedos. 

Los resultados serán nefastos, y esto no te dará buena imagen de cara a la gente que te rodea. Ninguna mujer se sentirá atraída por un líder de hombres borrachos. Si te pararas a pensar la cantidad de veces que tu grupo de amigos te ha perjudicado más que beneficiado a la hora de seducir a las mujeres, te llevarías las manos a la cabeza. Te preguntarás: «¿Y qué puedo hacer entonces? No tengo a nadie más con quien salir». No te preocupes, no te voy a pedir que salgas solo, porque un seductor jamás saldría solo. Eso le daría una mala imagen frente a las chicas, ya que una persona sola siempre es extraña. Además costaría horrores mantener alto el estado activo positivo. Lo que te recomiendo es que si sales para practicar la seducción lo hagas acompañado de personas que estén aprendiendo y practicando como tú. Y si quieres salir para cualquier cosa que no sea seducir a las mujeres, puedes hacerlo acompañado de tus amigos de siempre.

Diario 17

Al principio de mi aprendizaje como seductor las segundas citas habían sido muy escasas. Me había dedicado la mayor parte del tiempo a trabajar la seducción de noche, en discotecas y locales de moda, además de practicar durante el día en lugares como el trabajo o en las situaciones cotidianas, siempre que me encontraba con mujeres que me atraían. Pero a medida que pasaba el tiempo, y como consecuencia de mis mejoras, las segundas citas y las «finalizaciones» (que es como se conoce en la Comunidad al momento en el que tienes un encuentro sexual con una mujer) iban siendo cada vez más habituales. Tal vez no tanto como me habría gustado, pero sí lo suficiente para empezar a notar un gran cambio en los nueve meses que llevaba en la seducción, que me motivaba y me daba ánimos para seguir practicando.

Las segundas citas eran casi tan emocionantes como la propia seducción. Lo habitual era encontrarme con situaciones que me costaba sacar adelante. Para mí la segunda cita con una chica a la que acababa de conocer era un momento tenso. A medida que practicaba más y más, las cosas se iban haciendo poco a poco más fáciles, y conseguir besar a una chica por la noche ya no era tan complicado como al principio, cuando lograr y mantener simplemente una conversación ya suponía todo un mundo para mí. Conseguir números de teléfonos de chicas que te cogían la llamada al día siguiente representaba un avance importante.

El problema aparecía cuando en la segunda cita me daba cuenta de que, si bien ya me movía como pez en el agua por las noches (de tanto machacarlo cada fin de semana), ahora comprobaba que no se me daba tan bien la seducción de día como pensaba. Así, la segunda cita se convertía en un terreno de arenas movedizas, donde un paso en falso podía enviarlo todo al traste.

En mi caso ya no era un problema salir a seducir con mis compañeros por las noches. Abordar a un grupo de chicas, hacer un buen juego con la que más me gustaba, besarla o pedirle el teléfono, sugerirle quedar otro día para conocernos mejor, y ella acceder encantada, había comenzado a ser algo habitual. Pero a partir de ahí empezaban de nuevo los problemas para los que nos habíamos convertido en «seductores nocturnos». Me encontraba inseguro en las segundas citas, sin saber muy bien cómo comportarme.

A pesar de haber leído gran cantidad de material sobre cómo ligar con mujeres, a pesar de contar con un arsenal completo de material enlatado y rutinas de seducción, todo se me quedaba cojo cuando llegaba el día y ya no estaba en la seguridad de la discoteca. Me hacía preguntas como si debía llegar o no puntual, o si cuando la viese debía darle dos besos en las mejillas o directamente un beso en la boca, puesto que ya me había enrollando con ella la noche anterior. O si le preguntaba a dónde quería ir o preferiría que fuera yo el que decidiera el sitio... Esas y muchas más preguntas hacían que la cabeza me diese vueltas. Me daban unas ganas increíbles de salir corriendo por donde había venido. Ni siquiera había llegado el momento de la cita y ya estaba hecho un mar de dudas.

Para dar con las respuestas adecuadas tendría que hacer lo que había hecho para la seducción nocturna: experimentar. Si me tenía que llevar palo tras palo para aprender a estar a gusto con una chica en una cita y no meter la pata, lo haría. No quedaba otra, así eran las cosas. Sabía que no estaba solo en esto y que, como yo, cientos de hombres tenían las mismas dudas cuando llegaba esa segunda cita. Decidí investigar por el foro y contrastar opiniones. Gracias a los compañeros que compartían sus experiencias en webs y foros pude leer situaciones parecidas que habían vivido unos y otros y así tener una ligera idea de por dónde podía tirar. Si a varios les habían funcionado las mismas cosas, a mí también tendrían que funcionarme. No dudé en pedir consejo a mi amigo y compañero de seducción Arcángel, quien rápidamente me dio unas pautas y varios consejos muy útiles.

Cómo ser un buen compañero de seducción

Ser un buen compañero en la seducción es algo fundamental. Es importante encontrar un acompañante adecuado, uno que esté a la altura de las circunstancias. Un mal compañero no será muy distinto de los amigos que te han estado perjudicando a la hora de conocer mujeres. Y para evitar malos entendidos con tu compañero, lo mejor es llevar el juego en equipo con un mínimo de orden, por lo que tendrás que aprender, y también la persona que salga a practicar contigo, unas reglas de compañerismo básicas que harán que nadie pise a nadie y todo sea mucho más fácil.

1. Debes conocer bien a tu compañero. Estarás de acuerdo conmigo en que no queda nada bien que una chica os pregunte "¿de qué os conocéis?" y os quedéis los dos en blanco, sin saber qué responder. Para evitar esto, lo que tienes que hacer es quedar un día con tu nuevo compañero, si os acabáis de conocer, para conversar. Debes saber a qué se dedica, qué edad tiene, de dónde es, qué cosas le gustan…Son preguntas típicas que puede hacernos cualquier chica. Además, al conocer un poco más sobre la vida de tu compañero, vuestro juego en equipo será mucho más fluido, y estaréis más a gusto el uno con el otro cuando salgáis a ligar. Llegará un momento en el que se creará una buena amistad entre vosotros, más allá del ámbito de la seducción.

2. Quien abre el grupo de chicas elige. Acercarse a un grupo de mujeres desconocidas es lo que más suele costar a las personas que se inician en la seducción. Lanzarse a hacerlo requiere valor y decisión, además de estar dispuesto a sufrir un rechazo. Por lo tanto, queda claro que quien abre el grupo es el que tiene el privilegio de elegir cuál de las chicas le gusta más, mientras que el compañero tendrá que hacerse cargo de las demás amigas. Hacerlo así fomenta que uno se tome la molestia de ser el primero en acercarse a mujeres desconocidas para hablar con ellas. Lo ideal es ir alternando esta tarea con el compañero.

3. La presentación con malas palabras. Hay que hacer lo contrario a lo que hemos hecho siempre al presentar a nuestros amigos. Si empiezas a conversar con ellas y quieres presentarles a tu amigo, lo normal es decir: «Hola. Este es mi amigo Héctor, que es muy buen chico». ¿Qué crees que pensarán ellas? No que es un buen chico, sino que se lo quieres vender, y en consecuencia sus defensas aumentarán, porque esa es la psicología que adoptamos cuando alguien nos intenta vender algo que no queremos. Para evitar esto y hacerlo correctamente, lo mejor es decir algo gracioso, como: «Hola. Este es mi amigo Héctor. Tened mucho cuidado con él porque es un mal tipo. ¡En su pueblo le llaman el violador del ascensor!». ¿Cuál crees que será la reacción de ellas en este caso? Se reirán y se darán cuenta de dos cosas: la primera, que hay mucha confianza entre vosotros, lo que dará a entender que sois buenos amigos y os conocéis desde hace bastante tiempo; y la segunda, que si tú eres un buen tío, ellas sabrán automáticamente que tu amigo también lo es.

4. El compañero sólo ayuda. Es la única y exclusiva función del compañero cuando eres tú el que abre el grupo: ayudarte a que las amigas de la chica que estás intentando seducir no te molesten, que se la lleven del brazo o que puedan captar su atención mientras estáis hablando. Realmente el compañero tiene el trabajo más «duro» en el juego de la seducción, que es hacerse cargo de las amigas, además de no destacar por encima de ti en ningún momento, haciendo algún chiste de más o llamando la atención de la chica a la que estás intentando seducir. Si no lo hiciéramos así, volveríamos a lo mismo que nos ha pasado una y otra vez con los amigos de siempre. El compañero en la seducción es esa ayuda que siempre quisiste en los momentos clave, pero que nunca hasta ahora tuviste. Es alguien que sabe lo que estás haciendo y por qué, y pone toda la carne en el asador para que lo consigas, impidiendo que factores externos, como las amigas, echen por tierra lo que hayas conseguido. Eso sí, unas veces le ayudarás tú y otras veces te ayudará él. De este modo conseguiréis tener más éxito que si apostáis por el poco efectivo «sálvese quien pueda» y actuar en solitario.

5. Hablar bien del compañero cuando no esté presente. Es una sencilla técnica para resultar más interesante con mujeres desconocidas. Lo único que tienes que hacer es pactar de antemano con tu compañero alguna situación que podría ser beneficiosa y que te hará más atractivo a ojos de cualquier mujer. Si estáis charlando con dos chicas y les decís: «¿Sabéis que tengo un Ferrari aparcado en la puerta?», ellas te mirarán extrañadas y pensarán que eres el tipo chulo, convirtiendo algo que sería muy atractivo en algo negativo. Sin embargo, si cuando te acercas a la barra a pedir algo o vas al servicio, tu compañero aprovecha ese momento para decir en tu ausencia: «¿Sabéis que mi amigo tiene un Ferrari? Pero una cosa: no le digáis nada, porque a él no le gusta que la gente sepa que es suyo», en ese momento habréis dado con la clave. Que tu compañero cuente algo positivo de ti cuando no estás presente. Y si además les dice que le guarden el secreto, hará que cuando vuelvas te miren con otros ojos por tener algo que te hace más atractivo, en vez de perjudicarte por haberlo dicho tú. Lo mismo sucederá al contrario si lo haces con tu compañero.

Seguir estas cinco sencillas normas de compañerismo hará que vuestro juego en equipo mejore en muy poco tiempo y vuestros resultados con las mujeres sean mucho mejores. Es más: si tu compañero no las sigue, lo mejor que puedes hacer es buscarte otro lo antes posible. Si no lo haces, todo el tiempo y esfuerzo que le dediques a esto no habrá servido de nada. No olvides compartir estas normas con la persona que vaya a ser tu futuro compañero. Es muy posible que él no las conozca y deberás enseñárselas para que todo vaya sobre ruedas. Ahora que te estás iniciando en la seducción, contar con un compañero que te ayude, te motive y te eche una mano en los momentos difíciles es vital, ya que te permitirá salir airoso de situaciones donde estando solo fallarías.

No olvides que a medida que vayas aprendiendo y dominando el juego de la seducción, llegarás a un punto en el que serás capaz de conseguir lo que te propongas por ti mismo, sin necesidad de depender de ningún compañero, porque sabrás cómo hacer las cosas correctamente y tendrás todos los recursos y habilidades necesarias para conquistar a una mujer. Una forma relativamente rápida y cómoda de encontrar compañeros para salir juntos es a través de foros de seducción. En ellos podrás encontrar gente con la que salir, de todas las edades y lugares del mundo. También puedes asistir a las quedadas de seductores que se organizan regularmente, todos los meses, en las capitales de más de medio mundo, aunque nunca hayas sido consciente de su existencia. También puedes recurrir al recurso de comentarlo con tus amigos de siempre, y hacer que dejen de perjudicarte para que empiecen a ayudarte y beneficiarte de una vez por todas.

Es muy importante que busques un compañero que tenga tu  mismo nivel, ya que si sales con una persona que sabe mucho más que tú y con bastante práctica a sus espaldas, seguramente te eclipsará, será el que lo haga todo y tú te sentirás frustrado por no estar «a la altura» y andar tras sus pasos. Lo ideal es practicar junto a un compañero de tu mismo nivel, lo que hará que aprendáis juntos y os motivéis mucho más.

3 comentarios:

  1. De lo mejor felicidades

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  2. David, eres una mina de interesantísima información. Enhorabuena.

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  3. hola David del Bass, mi nombre es frank soy de Venezuela estoy muy agradecido por haber encontrado información sobre ti, tu blogs eres excelente, me siento como tu cuando empesastes en este mundo de la seducción, no consigo un foro como el que conseguiste en algún momento, tal vez me puedes enviar la direccion de uno.. gracias saludos desde venezuela

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