Pregúntate sinceramente; ¿ligo cuando quiero o cuando puedo?



"Esta fue la primera y más importante pregunta que me hice a mí mismo el día que descubrí que la seducción podía estudiarse y aprenderse, hasta llegar al punto en el que cualquier hombre podría convertirse en un auténtico seductor. Ahora te ha llegado el momento de que te hagas la misma pregunta, porque si has leído hasta aquí, y tienes este libro en tus manos, es porque todavía no te has respondido a esa cuestión con total sinceridad..."

pagina 23 "Primeros pasos"
Secretos de un seductor de David del Bass





A nivel personal tengo que reconocer que reconocer que mi éxito con las mujeres no era el que yo quería, fue unos de los pasos más duros que tuve que dar en mi vida. 

Quizás para algunas personas frivolizar con todo lo que tenga que ver con la seducción es sencillo, pero en mi caso, era algo muy real, incluso hasta el punto de ser cruel.

Y la culpa no era de ellas ni de nadie, seguramente tampoco mía, ¿alguien me había preparado desde pequeño para saber como relacionarme con personas de distinto sexo? No, nadie lo había hecho. 

Durante mi infancia y adolescencia me enseñaron a sumar, a leer, a escribir, me enseñaron historia, ciencias naturales, dibujo...pero no vi ningún asignatura que se llamase "Como relacionarse con mujeres correctamente", y si estaba, yo no fui a clase.

El resultado fue el más lógico, cuando al cumplir los 18 años comencé a salir de marcha con mi grupo de amigos para "socializar", que suena mejor que ligar, sabía sumar, leer y escribir, sabía quienes eran los Reyes Católicos, como se produce la fotosíntesis y dibujar con precisión un figura geométrica, pero de como atraer a esa chica que me había gustado no tenia ni la más remota idea, estaba pez.

Cuando años después, ya con 23 años recién cumplidos, soltero y con pocas expectativas de encontrar una relación estable, llego de casualidad a mis manos un manual de seducción donde te daba a entender que la seducción no solo existía, sino que además se podía aprender. 

Cuando conseguí romper esa barrera mental que me había auto-impuesto a mi mismo, negándome a reconocer la evidencia de mi situación, que era bastante mala, por fin, por primera vez en mi vida, tuve la certeza de que entraba a formar parte de ese grupo de hombres venido a menos que tendría que esforzarse duramente para alcanzar sus objetivos, fuesen cual fuesen.

En este caso era mejorar mi relación con las mujeres, ganar confianza en mi mismo reforzando mi dañada autoestima y ser capaz de tener el control de mis relaciones, dejando de ayudarme de la suerte y de otros factores externos que habían sido mi principal motivo de éxito. 

Yo ya di el paso hace ya casi 5 años, ahora te toca a ti ser sincero contigo mismo y responderte ¿ligo cuando quiero o cuando puedo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario